Cuáles son los 10 mejores coches de la historia
¿Cuáles son los 10 mejores coches de la historia? No te pierdas esta lista con los 10 coches más importantes de la historia, ya sea por su diseño, sus avances tecnológicos o la influencia que han tenido en el desarrollo de la industria. Algunos te sorprenderán.
Los hay más potentes, más rápidos, más bonitos…, pero los 10 coches de esta lista han sido fundamentales en la historia del automóvil, ya sea por sí mismos o por lo que han supuesto para el desarrollo de la industria. De los diez modelos elegidos, los cinco primeros son los 5 finalistas del galardón de “Coche del Siglo” otorgado en 1999. Los cinco restantes (aunque hay algunos de la lista inicial de candidatos a coche del siglo) los hemos elegido siguiendo los mismos criterios, por su impacto en la sociedad o en la tecnología.
Puede que en la lista haya demasiados modelos “algo desfasados”, pero es justo reconocer que, en la actualidad, muchas marcas anuncian como novedades inventos con más de 100 años en el automóvil, de modo que vamos a dar a los “originales” el protagonismo que se merecen.
Ford T (1908-1927)
El Ford T no fue el primer automóvil, pero, gracias a él, millones de personas tuvieron acceso a un artículo que, hasta el lanzamiento de este modelo, estaba sólo al alcance de las élites de la sociedad. Aunque Henry Ford no fue el inventor de la cadena de montaje en la industria del automóvil (que fue cosa de Oldsmobile), sí fue el primero en optar por la fabricación en serie para producir coches en masa a precios asequibles.
Si hoy en día prácticamente todo el mundo ha viajado alguna vez en un automóvil, se debe en gran medida al nacimiento del Ford T, lo cual logró que obtuviese el primer puesto como “Coche del Siglo”, con una holgada distancia frente al segundo premiado.
Mini (1959-2000)
El segundo clasificado fue el Mini. No fue el primer coche con motor delantero transversal, ni tampoco el primero con suspensión independiente, pero el genio de su diseñador (Sir Alec Issigonis) consiguió concentrar todas esas características en un coche de tamaño mínimo. Con sólo 3,05 m de longitud (sólo 30 cm más que un Smart de dos plazas) el Mini ofrecía un interior de cinco plazas y un maletero razonable. Hasta el lanzamiento de la primera generación del Mercedes Clase A, ningún coche jamás producido consiguió alcanzar una relación mejor entre el espacio interior y el volumen total de la carrocería. Casi el 80% del Mini es espacio para sus pasajeros.
Para lograr semejante récord, se tuvieron que sacar de la manga muchas innovaciones. La caja de cambios va montada dentro del propio cárter del motor, colocado en posición delantera transversal y con un espacio mínimo (echa un ojo a la galería de fotos). Las suspensiones independientes cambiaban los muelles por conos de goma (salvo en las versiones con suspensión hydrolastic), los paneles de puerta eran huecos para dejar más espacio para los codos… Todo está pensado para sacar partido a cada milímetro. Los utilitarios actuales copian muchas de las soluciones implantadas en el Mini hace casi 60 años.
Citroën DS (1955-1975)
El lanzamiento del Citroën DS supuso toda una revolución. Nunca en la historia del automóvil se han presentado en primicia tantas soluciones técnicas en un único automóvil. Cuando se presentó en 1955 en el Salón de París, todas las demás novedades que allí se congregaron quedaron inmediatamente obsoletas y eclipsadas por “la diosa de Citroën”. Su diseño era tan avanzado que, cuando se dejó de fabricar en 1975, seguía estando por delante de sus rivales en cuanto a confort, facilidad de conducción, potencia de frenado, etc.
Su desarrollo fue tan costoso que puso a la compañía por segunda vez en su historia en números rojos. El presupuesto se disparó tanto que se tuvo que lanzar al mercado todavía en una fase muy temprana de evolución. Esto provocó que las primeras unidades fuesen un verdadero quebradero de cabeza para sus compradores, quienes, pese a ello, seguían rindiéndose a los encantos y buenas cualidades del coche. El DS original era uno de los coches más deseados en el mundo y, una vez solucionados los problemas de juventud, fue todo un éxito comercial para Citroën.
Volkswagen Escarabajo (1938-2003)
De nuevo es un utilitario el protagonista. El fenómeno social del Escarabajo da para varias tesis de doctorado por estar lleno de contradicciones. Pese a ser creado por uno de los hombres más odiados de la historia, se ganó el cariño de todo el planeta. Nació con la Segunda Guerra Mundial y, sin embargo, se convirtió en el símbolo de la paz y “el buen rollo” en la década de los sesenta. Su motor era poco eficiente, con poca potencia y unos consumos elevados, pero era el preferido por los ahorradores. Sus prestaciones eran modestas y su comportamiento dinámico, una pesadilla, pero los conductores caían rendidos a sus encantos…
El truco del Escarabajo está en ser un producto de calidad, sencillo pero bien construido y en una serie de campañas publicitarias verdaderamente geniales en las que los defectos del coche se presentaban como cualidades con carisma. Se puede considerar el padre de “la globalización” del mundo del automóvil. Se fabricó y vendió en todos los continentes y en cada rincón del planeta hay uno, incluso en la actualidad, después de varias décadas fuera de producción.
Porsche 911 (1964-2…)
Pocos coches han alcanzado el estatus de mito en tan poco tiempo como el Porsche 911. Dicen que, si Porsche hubiese destinado todo el ingenio de sus ingenieros en lograr que un “chasis de Escarabajo” haya llegado a tener un comportamiento dinámico tan bueno como el de los “nueveonce” de la última década, los Porsche hoy en día levitarían sobre el asfalto. A mí me parece un poco exagerada esta afirmación, pero lo cierto es que este coche lo tenía todo en contra para ser un deportivo de éxito y… es el deportivo de más éxito de la historia, así que hay que quitarse el sombrero ante estos señores.
En la actualidad es uno de los clásicos con más auge y su cotización es tan grande que poco a poco están desapareciendo de las carreteras y circuitos para estar a buen recaudo en colecciones privadas más preocupadas de la especulación que de disfrutar de su motor bóxer colgado por detrás del eje trasero.
Jeep (1941-2…)
Su desembarco en Europa llegó para poner la puntilla a un ejército nazi ya acorralado. No fue el primer 4×4 de la historia ni mucho menos el único de la Segunda Guerra Mundial, pero la silueta del Jeep Willys dio la vuelta al mundo en millones de fotografías y su fama se prolongó más allá de la contienda. Además de adaptarse bien al terreno, el Jeep demostró que sabía adaptarse a los tiempos y con él nació un nuevo tipo de vehículo en tiempos de paz.
El Jeep fue copiado con descaro por otras compañías que hoy son rivales directos, como Land Rover o el Toyota Land Cruiser.
Audi Quattro (1980-1991)
Audi debe gran parte de su estatus actual como marca a este coche. Nació como una cabezonería de uno de los ingenieros de la compañía -Ferdinand Piech-, que se encaró a sus superiores hasta sacar adelante el proyecto y su apuesta por el mundo de la competición. Ambas ideas resultaron ser todo un éxito y, sobre todo, abrió las puertas del continente americano a mediados de los años ochenta para Audi, completamente desconocida hasta entonces en el mercado más importante del mundo.
La fama alcanzada por este modelo y la acertada campaña publicitaria de la compañía han logrado que en la actualidad la mayoría de la gente crea que Audi ha sido la inventora de la tracción total en las berlinas, lo cual es rotundamente falso. Sin embargo, sí es justo reconocer que, hasta el lanzamiento del Audi Quattro, todos los modelos de tracción total que se lanzaban al mercado fueron un fracaso comercial. En la actualidad, casi la mitad de los modelos vendidos por la marca equipan este tipo de tracción.
Tesla Model S (2012-2…)
De nuevo tenemos un modelo en la lista que no ha inventado nada pero que es importante para la industria. El Tesla Model S no es el primer coche eléctrico, ni el primero con buenas prestaciones… El gran logro del Tesla Model S ha sido lograr un cambio de mentalidad en el público: es el primer coche eléctrico que cualquiera desearía en su garaje.
Gracias al Tesla Model S queda claro que un coche eléctrico puede ser atractivo, práctico, tener buenas prestaciones, ser confortable… en definitiva, ser una alternativa mejor al coche con motor de combustión. Todo un golpe en el honor de los grandes fabricantes de berlinas de lujo a las que Tesla les ha bajado los humos, nunca mejor dicho.
Citroën Traction Avant (1934-1957)
Sí, otro Citroën en el ranking y es que, hasta ser adquirida por Peugeot en 1975, Citroën era una compañía que destacaba por su audacia, lo cual no siempre es rentable. Al igual que sucedió con el DS, el desarrollo del Traction Avant fue tan caro que arruinó a la compañía. También salió al mercado sin madurar y las primeras unidades dieron muchos problemas con la tracción delantera y con una caja de cambios semiautomática que finalmente se retiró del catálogo. Sin embargo, la tracción delantera permaneció y de qué manera. Hoy en día hasta los grandes defensores de la propulsión trasera están sucumbiendo a la tracción delantera (BMW, Mercedes, Volvo…).
El Citroën Traction Avant introdujo muchas novedades en el automóvil: frenos hidráulicos, suspensión independiente en las 4 ruedas, tracción delantera, barras de torsión, motor flotante… Su diseño era tan avanzado en su época, que es uno de los pocos coches de preguerra que podría conducir cualquier conductor actual sin demasiados problemas.
BMW i3 (2013-2…)
En este caso, no es el coche en sí lo que se premia, sino la tecnología que ha sido necesario desarrollar para su producción: la referente a la fabricación en serie de grandes piezas de fibra de carbono, que ha exigido inventar un nuevo método de procesar este material. Gracias a esta tecnología fabril, se abren nuevos horizontes para la aplicación de la fibra de carbono industrialmente.
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